Esta mañana, los equipos ultimaban sus preparativos en una mezcla de excitación y decepción debido a la previsión de vientos flojos. Igor Simcic, armador del máximo favorito a la victoria en tiempo real, y primer barco en cruzar la línea de llegada en 2010, el 100 pies Esimit Europa 2 (SLO), reconocía antes de subir al barco que este parte meteorológico juega en contra de uno de los objetivos del equipo: “Nuestro barco navega bien en condiciones de viento suave, y haremos todo lo posible, pero será una regata larga, de entre 22 y 30 horas según nuestros cálculos. Esta mañana lo hemos aligerado al máximo, pero resultará imposible batir el récord de la prueba, lo que para nosotros es una pena”.
Al igual que a bordo del Esimit Europa 2, la tripulación del Aegir 2 (GBR) de Brian Benjamin tuvo que realizar cambios de última hora en base a la previsión, como indicaba su táctico, Andy Beadsworth: “Hemos tenido que sacrificar tripulación por las condiciones. Es triste dejar compañeros en tierra en el último momento, pero menos gente supone un ahorro de peso, de comida y de agua”.
Otro barco que ya sabe lo que es ganar en tiempo real, el Alegre (GBR) de Andrés Soriano, recién llegado de su doble victoria en la Rolex Volcano Race. “Esta es una regata adictiva”, destacaba Soriano desde el pantalán. “Al igual que en muchas otras regatas oceánicas, a veces te preguntas por qué participas, pero el regresar prueba que es una buena regata”.
Mientras tanto los barcos citados como el Mini Maxi de 60 pies Jethou (GBR) de Sir Peter Ogden, el Swan 90 DSK Pioneer Investments (ITA) de Danilo Salsand o el Wally 65 Edimetra (ITA) de Ernesto Gismondi, lucharán por liderar la flota en el agua, otros tienen diferentes objetivos, como el Halberg-Rassy 41 Gianin 6 (ITA) de Pietro ‘Ciccio’ Supparo, el barco auto-proclamado ‘el más lento de la flota’. La tripulación se conforma con cruzar la línea de llegada antes de la hora límite, el sábado a las 13:00h. “Somos una tripulación totalmente amateur formada por siete amigos, con aquel espíritu de la década de 1970″, confiesa Supparo. “Navegamos con el barco casi cada fin de semana, y mucho más en plan crucero que en regata. Es un barco extremadamente pesado, y cuando hace poco viento sufrimos. Simplemente, no fue diseñado para regatear, y además ni cambiamos nada para la regata ni escatimamos en víveres: si queremos asar un cordero, lo hacemos; si necesitamos gas para hacer un minestrone durante 24 horas, lo llevamos”.
Fuente: Giraglia Rolex Cup
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